Llega un momento en el que vuelves a
casa. Brutal cambio, te enfrentas a tu pasado, a lo que era tu rutina, tu
entorno más familiar. Nada es como esperas. Lo que piensas que será sencillo,
se convierte en obstáculo insalvable. Lo que creías inalcanzable está ahí, al
alcance de tus dedos o a escasos pasos. Tu ansiada autonomía, está cerca… y a
la vez tan lejos. No hay que desesperar, paso a paso, constancia y decisión. Tengo
suerte. mi casero lo puso fácil y colabora en adaptar en lo posible la vivienda
para mi mayor comodidad.Fremao, como no, presta también du apoyo.
Recientemente mis vecinos han decidido
reformar el portal para mejorar los accesos. Han puesto rampas y rebajado
escalones. No pueden imaginar cuanto lo agradezco, y se lo haré saber en una
nota informativa. Esos pequeños detalles dan vida y felicidad a personas
mayores, vecinos con trolleys, vecinos con carritos de bebé , discapacitados
como yo y, en general, a todos. la felicidad es un aroma que se extiende rápidamente
e impregna todos los rincones. Gracias vecinos, deberían muchos Ayuntamientos y
Organismos públicos seguir el ejemplo de vuestra sensibilidad y solidaridad.
Cada vez que salga a dar un paseo os lo agradeceré sinceramente.