Hace hoy tres
años que sufrí un ictus y salí de un coma con mal pronóstico. Hoy me siento muy
afortunado.
Pocos tienen la
suerte de celebrar dos cumpleaños: El de su día de nacimiento y el del día de
su Renacimiento.. Pocos han tenido la suerte de experimentar dos infancias, dos
adolescencias, ser espectadores conscientes de los segundos primeros pasos , de
los segundos primeros logros. Pocos han podido experimentar dos veces la
emocionante lucha por la independencia personal y la humilde aceptación de la
dependencia.
Si. Me considero
enormemente afortunado. También agradecido: a los que están, a los que
estuvieron, a los que se fueron, a los que se alejaron, a los que se cansaron,
a los que persistieron, a los que abandonaron, a los generosos, a los
profesionales , a los interesados, a los sonrientes, a los complacientes, a los
controladores y a los sargentos. A los que empujan y a los que apoyan A los de
cerca y a los de lejos. A los que juzgan, a los que animan. A todos y cada uno de ellos les corresponde un
pedacito de ese ser vivo que soy ahora. Y aquí estoy. Con muchos más defectos y
algunas nuevas virtudes. Ms alforjas van llenas de gratitud, respeto y
admiración, llenas de proyectos y de ilusión , con ímpetu renovado y dispuesto
para la marcha. “no parar hasta conquistar”, como me enseñó mi padre que está
en los luceros. Y aquí estoy. A punto de terminar mi primera novela y de
comenzar ,por qué no, otros estudios universitarios , a punto, de poner en
marcha un proyecto social ilusionante. ¡por qué no, Si tengo toda una vida por
delante para caminar junto a vosotros.
Gracias de todo
corazón