viernes, 23 de junio de 2017

Agradecido


Es indudable que hay que ser agradecido, es la característica que debe unirse a  la dependencia,. Nosotros, grandes Dependientes, viajamos siempre de prestado. Nuestra vida es prestada, siquiera nos pertenece. Nos la concedieron por un milagro    y es obvio que no podemos hacer casi nada por nosotros mismos, esa es la magia, esa es la condena y ese es el reto:  Viajar con un equipaje no elegido, pero viajar, y en cada curva, cada recodo, parar exhaustos a mirar a izquierda y   a derecha, observando como asciende hacia el cielo nuestra linterna KhomLoy que habrá sido quizá soltada por unas manos    amigas y generosas con nuestros mensajes y deseos escritos en ella iluminando nuestro camino. Estamos representados a la perfección en ese rito ancestral. Siempre merced del viento, siempre confiando en los demás ¿cómo no ser agradecidos? Agradecidos y humildes, cualquier   pequeño embate nos derrota.  No somos más que ligero papel pugnando  por subir, henchido de deseos henchido de   efímera energía   en ella e intentar ser uno mismo. Siempre habrá algo donde agarrarse, y algo que agrade. No somos nada, menos que    nada. ¿Cómo no ser generosos con   aquellas   manos?

miércoles, 14 de junio de 2017

Madres


Madres

Cómo olvidarme     de las madres, factor clave en la rehabilitación de todo neurovivivientes, siempre dispuestas, amables, cariñosas ofreciendo todo el apoyo y ayuda que su ingente generosidad dicta. Conozco a varias, se de lo que hablo: La madre de Emanuel, la madre de Dani, La de Alex y la de Álvaro. Pero en primer lugar, en el Olimpo de las madres la mía propia: La supermamá Flor, ejemplo de    sacrificio y superación, en primera línea de fuego desde el primer momento y escudo impermeable contra cualquier adversidad.  Mi admiración para todas las madres y mis beso y más cálido abrazo para la mía. Este neuroviviente le debe sus dos vidas.

domingo, 11 de junio de 2017

Fisioterapeutas


Fisioterapeutas.

Recuerdo a todos los fisioterapeutas que me han tratado desde que inicie esta larga marcha de la rehabilitación.  La figura del fisioterapeuta es clave. Es la Persona que tiene un trato continuo con el paciente y que acaba conociéndole intensamente. Nada se le escapa, él detecta al instante cualquier falta de concentración, el desánimo, la frustración o algún sentimiento que ocupe la mente del paciente. Porque el necesita que des lo mejor de ti encada sesión. Entrega total y que deposites toda tu confianza en sus técnicas y métodos. Cada sesión es una etapa reina y como tal hay rampas duras, descensos vertiginosos, esfuerzo al límite y el riesgo controlado de una caída Los dos sois un equipo y el objetivo final es la victoria en la general etapa a etapa. Así Se establece una complicidad entre enfermo y terapeuta que convierte a éste en confesor, entrenador y amigo. En mi caso han sido legión: Recuerdo a todos los de Fremap, con el gran Alberto Melián a la cabeza, aquel que me dijo que yo no iba a ser el único que saliera de allí sin ¡mear” de pie como los hombres, el mismo que decía:” esfuérzate al máximo e intenta hacer las cosas por ti mismo, al final te encontrarás tú solo, frente a frente a las secuelas y nadie podrá superarlas por ti. Recuerdo a Cristina de la Clínica Bonn, la primera que me enseñó a agacharme y levantarme con seguridad, ahora, cada vez que se me cae algo al suelo agradezco su insistencia. También recuerdo a muchos de los fisioterapeutas de Lescer que me han tratado: María Tovar y su moño, al que yo debía mirar al caminar para mantener la cabeza erguida, a Manu y su continua búsqueda de soluciones, a Dani. Zacarías y tantos otros. Y finalmente al motivador Eduardo, relevo actual con el que estoy empeñado en dar vida al pie izquierdo. ¡Lo conseguiremos!
Un fisioterapeuta no pide nada a cambio, sólo tu esfuerzo y en un mundo este de la <dependencia donde surgen, como en la vida misma, negocios, negocietes, intereses y compraventas, es un vendaval de aire fresco, la entrega comprometida de todos los fisioterapeutas.  Mi humilde reconocimiento y aplauso.