A los pocos días de salir del coma y ya en planta yo sentía la necesidad
imperiosa de comunicarme quería decir a todo el mundo que estaba vivo, quería
también gritar mis miedos. Simultáneamente y a medida que mis neuronas iban
estableciendo conexiones entre ellas mil ideas surgían en mi cabeza, mil
recuerdos se agolpaban desordenadamente, aparecían y se iban eran pequeños
cortes que se mostraban en la gran pantalla interior de mi cerebro.
Quería comunicarme, no perder algunas de esas cosas que surgían, me daba
pánico que desaparecieran para siempre y yo ya no tenía confianza en la
capacidad de mi sistema. Quizá sea por mi tendencia natural a escribir cosas, quizá
fuera que imaginara que plasmando las ideas en un papel se fijaría éstas con
más seguridad en mi memoria, pero el hecho es que me hice entender para pedir
un papel y algo con lo que escribir t me dispuse a la ahora complicada tarea de
plasmar lo que yo pensaba en texto legible. Ardua tarea. Era imposible. Además,
cuanto más lo intentaba más gente me rodeaba y me atosigaba a preguntas
intentando descifrar elsignificado de mis garabatos.
Eso era contraproducente normalmente al salir de un accidente cerebrovascular
la impaciencia, la capacidad para frenar los impulsos y el control de la
ansiedad se ven afectados por tanto cuanto más me preguntaban más desafortunado
era mis intentos. Hasta que escribí con excelente legibilidad: “No soy tonto”.Y es que cada persona que entraba en la habitación me hacía preguntas cómo si yo fuera un bebé o un rxtranjero de lengua extraña.
Ahí fue donde me marqué mi primer reto: Hacerme entender. Luego vendrían
muchos más. Hasta hoy.
De eso va esta entrada, de retos y logros.
El primero era lograr comunicar un recuerdo que tenía aún muy reciente. Un
mes antes del ictus había visitado los emiratos árabes unidos y me habían
llevado a tomar té tradicional que servían unos niños al borde de la carretera
en una especie de Take awaycon mucho ritmo e innegable idiosincrasia. No sé qué
neurona tenía fijación con ese recuerdo, pero era repetido una y otra vez. Yo
necesitaba sacarlo fuera. Una vez hecho y ya más tranquilo jugaba con mi
hermana a citar países y ciudades que había visitado. Logramos despistar a la
neurona reiterativa. A aquel primer recuerdo se fueron sumando muchos más. Y más
y más recuerdos afloraron progresivamente.
Pero esta entrada iba de retos y logros. En plena orgía neuronal surgió muy
pronto la idea de escribir, siempre me había gustado necesitaba buscar
motivaciones que me ayudaran a salir de aquella cama, aquella habitación y del
hospital.
El reto sería escribir un libro. Pero no un libro cualquiera. No. Una
novela, pero una novela ganadora del premio Planeta.
En tre los diferentes profesionales que se confabulan y se coordinan para tratar
a un paciente que ha sufrido un ictus hay uno muy importante: El Neuro
psicólogo. Sen encargará de ayudar en la superación de crisis, depresiones,
frustraciones. Te ayudará relajarte y a superar tu nueva forma de ver y tratar
a las personas que te rodean, no sólo amigos y familiares que se desviven por
ayudar y acompañarte sino también a caraduras, oportunistas o ventajistas, que
también los hay. Porque a ti todo te afecta y mucho, no sólo una heminegligencia que no te permite
atender bien a todo lo que sucede a tu izquierda (que ironía) sino sobre todo
tu nuevas relaciones con el mundo, ese
que no se ha detenido mientras tu convaleces. Tú vas mucho más lento pero el
mundo sigue igual de rápido que cuando te derribaron.
Mis neuropsicológos (y no es una frase prepotente como aquella de “mis
abogados”, es que he tenido varios. Mis neuro psicólogos me aconsejaron ir
despacio en mis retos. Primero el blog, este blog. Entrada a entrada. Luego
relatos que configurarían con posterioridad un libro. Y así ha sido cada
pequeño reto conseguidosignifica un triunfo Que permite no parar de avanzar ganando
confianza por tanto la hoja de ruta ha quedado así
1.- Consolidar un blog. HECHO
2.-Escribir relatos cortos que puedan configurar un libro HECHO
3.- Publicar el libro. HECHO. Se
llama Pasión Vegetal
4.- Escribir un segundo libro de relatos
PLANIFICADO. Se llamará NEUROVIVIENTES
5.- Escribir un tercer libro de relatos
PLANIFICADO. SE LLAMARÁ ESCULTOR RAFAEL GARCÍA PÉREZ.
6.- Escribir una novela larga
PLANIFICADO. Se llamará “Cuéntaselo al ey.