miércoles, 20 de julio de 2016

premios y recompensas. La Manga



Se decía en aquel Apple de los Noventa: “The journey is the reward”, o lo que es lo mismo : “En el camino está la recompensa”. Esta frase se relaciona estrechamente con lo sugerido por el poema “Ítaca” de Kavafis que ya he comentado con anterioridad en este blog: “ojalá el camino sea largo y lleno de experiencias”. No puedo estar más de acuerdo y el recorrido a lo largo de mi rehabilitación es prueba de ello. No obstante, creo conveniente, después del esfuerzo continuado,  premiarse con alguna recompensa que aparque la rutina y despeje cuerpo y mente.
Con esa intención mis hijos y yo decidimos pasar unos días en La Manga del Mar Menor y disfrutar de sol, playa y gastronomía murciana y cartagenera.  Yo, después de un año de largas jornadas de rehabilitación diaria, esfuerzo y ejercicios repetidos. Ellos, después de finalizar sus respectivos cursos académicos con dignos resultados.
La Manga, no es un destino cualquiera.
 Allí se gestaron infinidad de recuerdos infantiles con mi padre, mi madre y mi hermana, también con tíos y primos. Lo mismo ocurre con mis hijos, que allí ejercieron de nietos felices al cuidado y mimo de abuelos orgullosos y también felices.
Ha  sido una inmersión de sensaciones gratas grabadas a fuerza de amor en el cerebro.  Todas volvía puntuales paseando por la playa, tomando caldero en Cabo de Palos o saboreando un helado de sabores infinitos en la Plaza Bohemia, A mis hijos debe ocurrirles igual porque uno de ellos, tras un paseo exclamó: “Si alguna vez tengo hijos les traeré a La Manga”. Estoy seguro que en ese momento su abuelo sonrió en el Cielo.

2 comentarios:

  1. Que bonito Guillermo !! Totalmente de acuerdo contigo !!!

    Eres un valiente que enorgullece a la familia !!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. es que de casta le viene al galgo. Tu padre, mi padre...cómo no serlo.

      Eliminar