lunes, 9 de febrero de 2015

caracoles y delfines


En esta mi nueva realidad todo, absolutamente todo, se ha ralentizado; la vida parece que trascurre más despacio y es fácil perder perspectiva. Hay dos formas de afrontarlo

.el modo caracol.
Permitir que la desidia y la pereza vayan ganando terreno, avanzar despacio y temerosamente e ir escondiéndose y amparándose en aquello que llevas a cuestas. De este modo, timorato, te crees seguro y no enfrentas los problemas dándote la oportunidad de superarlos.
.el modo delfín.
Continuamente curioso , sumergiéndote en las aguas y brincando entre olas y espuma, sonriendo y jugando con las estelas de los barcos, acompañando a medusas, calamares y atunes por el paraíso oceánico.
He de confesar que he creado un amigo imaginario, Mateo, un delfín elegante y maravilloso que me acompaña en los peores momentos, que me anima a saltar de la cama cada mañana para ir con él en búsqueda de tesoros sumergidos. Siempre encontramos algo, un coral que explorar, una estrella de mar, un banco de peces que acompañar, un palacio submarino que compartir con princesas acuáticas; hay infinitos paraísos , sólo hay que levantarse y mirar con ojos curiosos, humildes y vivos.
Como dice Mateo: Tú, como yo, puedes elegir, sal de tu caparazón, deja la excusas, respira y ven a nadar!!.
Te esperamos en la mar.

1 comentario:

  1. ANIMO y siempre mirando de frente..Mateo te acompaña cada dia asi como tu familia y amigos q te adoran.

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