martes, 14 de enero de 2014

Un principio

Todos podemos imaginar lo complicado que es detener un coche repleto de equipaje cuando éste circula a300km por hora. imaginemos por un instante el esfuerzo que supone y la frustración que genera el intentar continuar camino,,una vez que el automóvil se ha detenido en seco, con el mismoequipaje  ycontando solo como vehículo  de sustitución con una incómoda y escasamente practica silla de ruedas.



Algo de esocomenzóen mi vida un31 de enero de 2013justo en mitad de una reunión,cuando intentaba convencer a unos clientes de las bondades y ventajas de un programa de marketing. 
Sufrí un ictus.

En un instan te, pase de la reunión  a a unaambulancia; y en este punto debo de dar mi primer agradecimiento, de los muchos que seguirán,alos ejecutivos de Telecor por su tranquila y eficaz reacción, por sus manos y sus voces amigas y tranquilizadoras.Supongo que les agrié el día y mucho lo siento porque creó recordar que era viernes.
 En  una ambulancia me trasladaron con celeridad e ingrese en urgencias del hospital de la princesa;miagradecimiento tambiena las enfermeras de planta y a las chicas que hicieron aquella primera y temprana rehabilitación; Pinar ,sigo concienzudamente el camino emprendidocontigo.
Mas tardellego  unaoperacion a vida o muertey elgran trabajo de reconstrucción de la doctora Navas; ella volvió a poner mi cerebro en su sitio.

Me cošto mucho empezar a asimilarlo.ahí estaba yo,parado en el arcén, a la intemperie y con todo mi equipaje  varado,pesando una tonelada,reclamando mi atención y aplastando mi animo.estuve en coma cerca de un mes.Sentir,algo sentía,ypude repasar en mi cerebro la teoría de cuerdas y saborear la magia deluniverso. alli encontré estrellas sonrientes de largos cabellos rubios,recorr mundos,galaxias y sueños y note como mi madre a mi lado vigilaba y mi hermana me tranquilizaba.sentia losbuenos amigos que me sonreían ,compañeros y camaradas y,,en general,percibí mucho amor arropandome cada mañana.

TraS algún tiempo, un par demeses,me trasladaron a FREMAP en majadahonda, centro especializadoen rehabilitacióny con un personal increíblemente humano y profesional. 

Aqui la lista de agradecimientos se extiendey citar a unos puede suponer la gran injusticia de olvidar a otros. Mis disculpas de antemano. Sabed que todos permaneceréis en mi corazón y que habéis aportado a mi nueva vida el germen de la bondad y el trabajo bien hecho.

Incluyo aqui atodos los físioerapeutas , auxiliares,personal de administracionyasistencia social, a las terapeutas ocupacionales, empleados de transporte , cafetería y comedor; no me olvido de los neuropsicologos, analistas y médicos de todas las especialidades.siempre recordare, además, a los alumnos y alumnas con los que me relacione,espero haber sido una buena práctica para ellos.tampoco me olvidare de todos mis colegas pacientes con losque pronto comencé a compartir esfuerzos, preocupaciones y logros queda grabada en mi alma las tertulias de verano y laalegre mesa de comedor que compartíamos.:

"¡a ver si Vas a ser tu el único que cuando salga de aqui no va a ser capaz de hacer pis de pie y enfrente de una Tapia¡.esa frase me hizo reaccionar y aclaro que ya soy capaz. La primera multa por ello la pagarán Alberto y Xavi.
También he de mencionar a la amable Julia y acarmen,mis paños de lagrimastantantas veces, a Susana y sus ojos mágicos,a Nuria ,a amparo y subuen encaje de misbromas,la risa de monica yal siempre dispuesto pepelu.todos y cada uno me han ayudad.no puedo olvidara"carade pillo"Manu, los codos de Martay la simpatía de" bizcochito"Olga.Podría seguir con el brillante y extensoequipo que ha obrado el milagro en mi.poco a poco irán tomando protagonismo en este blog así como otras muchas personas que han influido en mi recuperación. doy las graciasespecialmente al estratega Daniel Robreño, médico rehabilitador, que dispuso con criterio sus frecursos0º para atacar todas y cada una de las secuelas del ictus.

1 comentario:

  1. Willie, me alegra tener noticias tuyas después de tantos años, aunque hayan sido un poco agridulces. Espero que sigas mejorando.

    Un abrazo,
    Valentín (sí, aquel becario de Apple) .

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